Alfonso Molinare, country manager de Ebury en Chile, detalla los desafíos financieros que pueden obstaculizar la capacidad de las salmoneras chilenas para competir globalmente.
En el dinámico panorama del comercio internacional, las empresas que son activas en el comercio exterior, como lo son las de la industria salmonera, se enfrentan a una serie de desafíos financieros que pueden obstaculizar su capacidad para competir globalmente. Algunos de los más importantes relacionados al mundo transaccional de pagos y recaudación internacional son los siguientes:
Fluctuaciones en el Tipo de Cambio
Las variaciones en los tipos de cambio pueden afectar los costos de importación y los ingresos por exportaciones, generando incertidumbre en los márgenes del negocio. Se trata de un aspecto que escapa al control de la empresa ya que la volatilidad del tipo de cambio es exógena, pero sobre el que puede desarrollar una estrategia de cara a mitigar o neutralizar su impacto. Entre ellas, figuran productos financieros que permiten fijar el tipo de cambio, conocidos como Forwards, que constituyen la fórmula más segura de cara a que la empresa pueda hacerse una previsión presupuestaria de sus flujos. Frente a la posibilidad de recurrir al mercado spot (al contado, comprando o vendiendo según la cotización del mercado en el momento), esta opción asegura un tipo de cambio por un monto y plazo determinado.
Acceso a moneda extranjera
El acceso a distintas monedas extranjeras es clave para las empresas que comercian internacionalmente para abrir mercados. Aunque el dólar estadounidense es la moneda hegemónica global y con más facilidad de acceso en la mayoría de los países, el tener la capacidad de cobrar a sus clientes o pagar a proveedores en sus propias monedas locales permite tener herramientas de negociación y acceso a un número mayor de mercados y contrapartes.
Acceso a cuentas en moneda extranjera
Otro aspecto que está muy relacionado al punto anterior y que es más relevante para empresas exportadoras es la capacidad de tener cuentas en moneda extranjera para recaudar los pagos de sus clientes. Si estas cuentas adicionalmente se abren en los mercados locales de los clientes traen consigo beneficios importantes a la hora de abrir mercados y abaratar costos transaccionales. Por ejemplo, contar con una cuenta local en euros en Europa o yuanes en Hong Kong a nombre de la empresa permite que clientes de esas geografías envíen fondos a costo de una transferencia local.
Altos Costos Transaccionales
Las empresas en general enfrentan costos transaccionales altos por enviar o recibir pagos internacionales y negociar tipos de cambio. La cadena de bancos e intermediarios hace que estos costos a veces no son transparentes y no hay visibilidad del costo final desde que el dinero sale hasta que llega a la cuenta del destinatario.
Poca agilidad y visibilidad en pagos internacionales
El tradicional mundo de pagos internacionales es complejo y basado en un modelo de banco local del cliente, bancos intermediarios y bancos corresponsales, todos partes de una cadena de contrapartes donde es difícil monitorear y tener visibilidad del estado de los pagos y los tiempos, que suelen ser variables. Contar con contrapartes que tengan presencia global y con infraestructura de pagos en distintos países permite agilizar y dar visibilidad a las empresas en sus pagos internacionales.
Acerca de Ebury
Ebury es una empresa global de servicios financieros que permite a las empresas comerciar y crecer a escala internacional. Ofrece una amplia gama de productos, como pagos y cobros internacionales, préstamos a empresas y gestión del riesgo cambiario.
Fundada en 2009 por Juan Lobato y Salvador García, Ebury es una de las fintechs globales de más rápido crecimiento, con más de 1.700 empleados y 38 oficinas en más de 25 países. En el año fiscal 2023, Ebury ejecutó transacciones por valor de más de 29.700 millones de euros.
Ebury está regulada como entidad de pago por el Banco Nacional de Bélgica (NBB), lo que le permite aprobar su licencia para ofrecer sus servicios en todos los Estados miembros del EEE, y cuenta con el respaldo de inversores de primer nivel, incluida una participación mayoritaria del Banco Santander.
Desafíos Financieros de la industria salmonera en comercio exterior
Alfonso Molinare, country manager de Ebury en Chile, detalla los desafíos financieros que pueden obstaculizar la capacidad de las salmoneras chilenas para competir globalmente.
En el dinámico panorama del comercio internacional, las empresas que son activas en el comercio exterior, como lo son las de la industria salmonera, se enfrentan a una serie de desafíos financieros que pueden obstaculizar su capacidad para competir globalmente. Algunos de los más importantes relacionados al mundo transaccional de pagos y recaudación internacional son los siguientes:
Fluctuaciones en el Tipo de Cambio
Las variaciones en los tipos de cambio pueden afectar los costos de importación y los ingresos por exportaciones, generando incertidumbre en los márgenes del negocio. Se trata de un aspecto que escapa al control de la empresa ya que la volatilidad del tipo de cambio es exógena, pero sobre el que puede desarrollar una estrategia de cara a mitigar o neutralizar su impacto. Entre ellas, figuran productos financieros que permiten fijar el tipo de cambio, conocidos como Forwards, que constituyen la fórmula más segura de cara a que la empresa pueda hacerse una previsión presupuestaria de sus flujos. Frente a la posibilidad de recurrir al mercado spot (al contado, comprando o vendiendo según la cotización del mercado en el momento), esta opción asegura un tipo de cambio por un monto y plazo determinado.
Acceso a moneda extranjera
El acceso a distintas monedas extranjeras es clave para las empresas que comercian internacionalmente para abrir mercados. Aunque el dólar estadounidense es la moneda hegemónica global y con más facilidad de acceso en la mayoría de los países, el tener la capacidad de cobrar a sus clientes o pagar a proveedores en sus propias monedas locales permite tener herramientas de negociación y acceso a un número mayor de mercados y contrapartes.
Acceso a cuentas en moneda extranjera
Otro aspecto que está muy relacionado al punto anterior y que es más relevante para empresas exportadoras es la capacidad de tener cuentas en moneda extranjera para recaudar los pagos de sus clientes. Si estas cuentas adicionalmente se abren en los mercados locales de los clientes traen consigo beneficios importantes a la hora de abrir mercados y abaratar costos transaccionales. Por ejemplo, contar con una cuenta local en euros en Europa o yuanes en Hong Kong a nombre de la empresa permite que clientes de esas geografías envíen fondos a costo de una transferencia local.
Altos Costos Transaccionales
Las empresas en general enfrentan costos transaccionales altos por enviar o recibir pagos internacionales y negociar tipos de cambio. La cadena de bancos e intermediarios hace que estos costos a veces no son transparentes y no hay visibilidad del costo final desde que el dinero sale hasta que llega a la cuenta del destinatario.
Poca agilidad y visibilidad en pagos internacionales
El tradicional mundo de pagos internacionales es complejo y basado en un modelo de banco local del cliente, bancos intermediarios y bancos corresponsales, todos partes de una cadena de contrapartes donde es difícil monitorear y tener visibilidad del estado de los pagos y los tiempos, que suelen ser variables. Contar con contrapartes que tengan presencia global y con infraestructura de pagos en distintos países permite agilizar y dar visibilidad a las empresas en sus pagos internacionales.
Acerca de Ebury
Ebury es una empresa global de servicios financieros que permite a las empresas comerciar y crecer a escala internacional. Ofrece una amplia gama de productos, como pagos y cobros internacionales, préstamos a empresas y gestión del riesgo cambiario.
Fundada en 2009 por Juan Lobato y Salvador García, Ebury es una de las fintechs globales de más rápido crecimiento, con más de 1.700 empleados y 38 oficinas en más de 25 países. En el año fiscal 2023, Ebury ejecutó transacciones por valor de más de 29.700 millones de euros.
Ebury está regulada como entidad de pago por el Banco Nacional de Bélgica (NBB), lo que le permite aprobar su licencia para ofrecer sus servicios en todos los Estados miembros del EEE, y cuenta con el respaldo de inversores de primer nivel, incluida una participación mayoritaria del Banco Santander.